Sueños.

Reconozcámoslo. Todos tenemos sueños.



Sea uno, dos, tres, mil, millones o infinitos, todos podemos decir que alguno poseemos.


Algunos son sencillos y fáciles de realizar, también pueden ser muy superficiales, y otros en cambio, son complicados, pero simplemente los queremos ver realizados.


Para algunos, necesitamos ayuda de otras personas, otros podemos llevarlos a cabo solos, y también los hay, que nunca llegamos a lograr realizar.


Pero además, ha veces los sueños cambian. A algunos nos parece que solamente evolucionan, como los Pokemons, en cambio para otros, dejan de ser los mismos totalmente.


Si nos lo preguntan, solemos pedir la riqueza, belleza, fama o la vida eterna. Podemos ahora negarlo, PERO SI LO HACEMOS y en ello me incluyo, pero aunque lo hagamos siempre tenemos que tener presente nuestro VERDADERO sueño, por muy simple que sea, para un día poder llevarlo a cabo.


Aunque claro, también hay personas que solo dicen necesitar cosas superficiales como las antes nombradas, pero en lo más profundo de su ser, siempre tendrán allí algo que falta, un hueco para la última pieza del puzle, un sueño, con el que lograr alcanzar la felicidad.


Y a veces, por el camino, encontramos alguna que otra molestia necesaria. Pero al final, acaba siendo de utilidad, incluso a veces, DEMASIADO IMPRESCINDIBLE.